viernes, 9 de septiembre de 2011

Batalla de lágrimas.

Oscura noche y lágrimas en los ojos hoy me voy para no volver, llego la mañana hora de ponerse en pie. Recojo mi casco y munición, mi arma esta cargada al contrario que mi corazón, me mira la miro y sabe que no volveré, la seco las lágrimas y pongo rumbo hacia mi muerte. Subido en el camión con mis compañeros de ejercito estoy, nadie habla porque nada hay que decir, sólo pensar, pensar en la familia y los hijos que se dejan atrás por culpa de personas que se creen Dios... nos miramos entre todos y cada uno tiene diferentes lágrimas, mis lágrimas son de amor a mi esposa y mis hijos porque nada más tenía. Prepararos para hacer la historia nos gritan, ¿historia? a qué precio se ha de construir. Comienza la batalla y los morteros atormentan y rompen nuestras líneas al igual que se quiebran nuestro frágiles corazones... Más de 5 horas de batalla y cada disparo suena como una trueno que machaca más aun nuestros corazones quebrados. Matar o morir, las ordenes son sencillas, cuando miras a los ojos del enemigo ves el miedo en su mirada, sabes que uno de los dos debe morir pero es duro pensar con un simple movimiento de tu dedo índice acabas con al vida de una persona, con la ilusión de una amada y con la esperanza de unos hijos esperando que su padre vuelva, pero no volverá, ni si quiera saber si realmente quiere morir por su país o por un ideal o está obligado como todos y si por el fuera la absurda guerra no existiría, tampoco saber de donde viene o si realmente te iba a matar, muchas preguntas que se ahogan en un charco de barro. Más de 9 horas de combate y todavía sigo en pie y tengo esperanza de volver a ver a mi amada y a mis hijos. Cuando parecía que todo había acabo recibo un disparo en la aorta y me desangro en el suelo y hombre se acerca a mi cuerpo y llora sobre él, pide perdón y reza por mi alma, lentamente me cierra los parpados. Mi final llegó pero el de la guerra no, la guerra no conoce final, la guerra solo conoce la ambición de líderes insensatos dispuestos a ofrecer millones de vidas por un pedazo de tierra que el pueblo nunca verá, no, la guerra no conoce el fin... solo conoce la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario