martes, 25 de octubre de 2011

Rutas conocidas.

Buscando respuestas, limpiando pecados y mi vida buscando una escapatoria. Retomando los pasos que algún día debí haber seguido y mi alma camina temerosa ante los caminos de la luz, pues nuevos son para ella, alma y corazón juntos de la mano sellando lazos que la humanidad quebrantó, pero en el camino de la vida ambos se volvieron a encontrar para fundirse en un solo sentimiento de esperanza y siempre ondeando la bandera blanca de la libertad, pues encadenado hace tiempo ya estuve pero mis cadenas rompí, para poder andar por sendas claras donde la oscuridad no invadan el camino, mi alma marca el sendero a seguir y mi corazón esquiva los obstáculos. Tiempo ha que ando por estos caminos de libertad, pero, el ser humano tiene un límite y el mío llegó como llega el día a su fin y la oscuridad invade la tierra como invade mi nublado corazón, andando sigo porque nunca he de parar, pero este senda conozco porque ya la recorrí, la senda del desanimo, del dolor, del sufrimiento, de la pena, caminos ya conocidos por mi corazón. Prosigo durante tiempo pero las fuerzas cesan y noto algo frío tocar mi tobillo, las cadenas, las cadenas del dolor me volvieron a atrapar entre sus brazos de metal forjados con fuego en la fragua y junto a ellas quedan encadenados mis sentimientos y mi bandera de libertad arde frente a mis ojos llenos de lágrimas, atado y con lágrimas muero entre sollozos y dolor.... la noche cae y me voy junto a la oscuridad, la luz del sol roza la arena donde mi cuerpo permanece inmóvil y frío....